Venta de pasteles, bollería y bombones en local de aires orientales famoso por sus palmeras de chocolate.
Una de las pastelerías de siempre de Madrid, pero que me queda muy lejos y no he ido casi nunca. Abrió sus puertas en 1926 y dicen que pertenecía al confitero de Alfonso XII. Son famosas sus pastas, sobre todo las de sabor a naranja, y las torrijas. En Navidad elaboran roscones por encargo. Cierra los martes.